Santo Domingo, RD. El domingo, el veterano piloto español Fernando Alonso, dos veces campeón mundial de la Fórmula Uno (2005 y 2006), se convertirá a sus 41 años en el competidor con más carreras disputadas en la máxima categoría al llegar a 351. Superará así la plusmarca del finlandés Kimi Raikkonen, con el que está igualado a 350.
En 2008, el primer ganador del Gran Premio de Singapur fue el español Fernando Alonso, actualmente en Alpine.
Para los pilotos, regresar a Singapur significa reencontrarse con un Gran Premio muy exigente, en primer lugar por el clima tropical.
El trazado de 23 curvas y cortas rectas dificulta la labor a los pilotos, cuya visibilidad se ve además reducida por la salida en horario nocturno local. En los últimos días, los pilotos han ido preparándose para esta carrera, algunos de ellos con buen humor.
Es “una de las carreras más difíciles”, señala Lance Stroll (Aston Martin). Mientras que para Pierre Gasly (AlphaTauri) se trata de “un circuito urbano complicado en el que no tienes margen de error”.
“El circuito es cerrado y sinuoso. Añade a eso el calor y la humedad y comprendes por qué es un gran reto para el coche y para el piloto”, explica el francés Esteban Ocon (Alpine). “Preparación en Singapur para algunos, ¡ritual diario para nosotros, los finlandeses!”, dice en un vídeo Valtteri Bottas (Alfa Romeo), desnudo en su sauna.
Las autoridades no han publicado cifras, pero las ventas de entradas para el mayor evento que acoge Singapur desde el inicio de la pandemia habrían superado las de 2019. Ese año hubo 268.000 espectadores, explicó Ong Ling Lee, directora de la división de Deportes de Singapore Tourism Board (STB).
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Fuente: AFP.
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